El entorno natural es impresionante, ideal para relajarse. Sin embargo, las camas no son cómodas, lo que afecta el descanso.

Ambiente natural encantador, piscina soleada, decoración rústica.

La falta de atención en las áreas comunes se notaba mucho!!! Algunos muebles estaban rotos y había restos de materiales de obra. Además, el bar de la piscina parecía un desierto, con actividades ausentes y sin mantener.

Desayuno con un toque especial

La experiencia en el Hotel Cortijo Los Monteros fue encantadora. Disfruté de un desayuno abundante, con tostadas todo lo que quería y productos locales deliciosos. La piscina, bañada por el sol, fue un perfecto refugio después de un día de exploración. Además, el personal se destacó por su amabilidad y atención, haciendo que me sintiera realmente como en casa. Un entorno natural único con animales sueltos, como gallinas, que sumaron alegría a nuestra estancia.

Sin embargo, algunas áreas del hotel necesitaban más cuidado. Noté que la piscina requería mejor mantenimiento, así como algunos muebles en los espacios comunes. Las camas eran un poco incómodas, lo que afectó mi descanso. Aunque esto no arruinó mi experiencia, sería ideal que se mejoraran estos detalles para hacer la estancia aún más placentera.

Lo que me habría gustado saber antes

El entorno natural es impresionante, con gallinas y patos que encantan a los niños. La comida es un festival andaluz, pero noté que el bar de la piscina parecía abandonado, lo que fue decepcionante. Además, la comunicación sobre las instalaciones dejó algo que desear.

Aprovecha el desayuno abundante, especialmente el lomo en manteca, y lleva repelente para los mosquitos, son muy activos en esta zona.

Pasé un fin de semana aquí y la experiencia fue muy buena. La comida del restaurante me sorprendió, especialmente el arroz caldoso con perdiz. Las camas estaban cómodas y agradecí el aire acondicionado, ya que hacía calor. La piscina, bien situada, invite a relajarme después de explorar. Como chef, noté que los platos reflejan la calidad de los productos locales, que son esenciales en la cocina andaluza. Definitivamente regresaré.

Noté que en algunas áreas se requería más atención y cuidado de los detalles.

Una escapada perfecta llena de tranquilidad!

Pasamos tres noches maravillosas. La piscina es un oasis y disfrutar de una copa en la terraza de nuestra habitación fue un lujo. Agradecemos la atención de todo el personal. especialmente Enrique y Cristina, quienes hicieron que nuestra estancia fuera inolvidable. El desayuno abundante fue un gran inicio del día. No olviden repelente para los mosquitos. ¡Volveremos!

El ambiente natural es espectacular, con animales sueltos que encantarán a los niños. La piscina, bien situada, es perfecta para relajarse.

me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna pega

El entorno natural es impresionante, con animales sueltos como gallinas y patos que encantan a los niños. La cocina casera destaca en los desayunos, especialmente la manteca colorá que es un gusto local.

Las camas son terribles, lo que dificulta el descanso y afecta la experiencia en general. Además, el hotel tiene ciertas áreas que muestran abandono, como muebles rotos y restos de material de obra por los alrededores. En la habitación, el calor se tornó incómodo y el olor a madera húmeda fue molesto para algunos. Pero quizás estas cosas no molestarán a todos.

El restaurante del hotel es como un festival andaluz en tu paladar. con cada bocado de sus platos regionales, el alma de Andalucía se siente viva y vibrante. La piscina, rodeada de jardines, es más refrescante que un abrazo en pleno verano. es el lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración.

Acceso limitado a actividades

La piscina estaba en obras, pero los desayunos son espectaculares y el lugar es un remanso de paz.

deliciosos desayunos,piscina en obras

La habitación estaba bastante limpia y las camas eran cómodas, lo que ayudó a descansar bien. Además, el aire acondicionado ya estaba encendido al llegar, lo que fue un alivio porque hacía mucho calor afuera. El estilo rústico le da un toque especial. Aunque podría mejorar un poco la decoración, en general, es un lugar confortable para descansar después de un día explorando la zona.

Entorn natural espectacular, piscina molt ben situada, amb aigua calentona. Menjar de proximitat, raciones abundants i un bon pa de camp per fer les torrades. No és fàcil d'arribar, però les gallines i el bon ambient s'ho valen.

La piscina fue un verdadero oasis, ideal para relajarse después de un día explorando. disfruté mucho del desayuno, especialmente el lomo en manteca, que estaba delicioso y abundante. Ah, y la atención del personal, especialmente la de Enrique, fue excepcional. te hacen sentir como en casa.

Las camas no eran cómodas, lo que dificultó un buen descanso. Además, encontramos algunos muebles en mal estado en el área común, que le daban un aire de descuido al lugar.